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3P: Proyectar para Permanecer

Actualizado: 5 oct 2023

Se entiende por empresa a toda unidad económica que desarrolle, con ánimo de lucro, el ejercicio habitual de una actividad económica basada en la producción, extracción o cambio de bienes o en la prestación de servicios, que utiliza como elemento fundamental para el cumplimiento de dicho fin la inversión del capital y/o el aporte de mano de obra, asumiendo en la obtención del beneficio el riesgo propio de la actividad que desarrolla.

Las Pymes son el motor de la sociedad Argentina, y son las encargadas de emplear a gran parte de la población. Pero hay muchas que fracasan, y si bien los motivos son variados: Resultados, Liderazgo, Equipo y Proveedores, entre otros; hay un motivo, que leí en una nota sobre actualidad que merece un tratamiento especial, falta de proyectos a largo plazo.


Cuando se habla de proyectos, se habla de la búsqueda de una solución inteligente al planteamiento de un problema a resolver, ahora bien, el Instituto Latinoamericano y del Caribe de Planificación Económica y Social (ILPES), da la siguiente definición de proyecto "El proyecto es el plan prospectivo (hacia el futuro) de una unidad de acción capaz de materializar algún aspecto del desarrollo económico o social. Esto implica desde el punto de vista económico, proponer la producción de algún bien o la prestación de algún servicio, con el empleo de una cierta técnica y con miras a obtener un determinado resultado o ventaja económica o social"

En esta definición podemos observar la importancia de contemplar los planes a futuros en la organización. Parece fácil, pero no lo es, ya que las empresas se encuentran con distintos problemas a la hora de proyectar.


Uno de los problemas fundamentales en el Diseño, Gestión y Evaluación de Proyectos es la escasez de recursos. Esto significa tener limitaciones de dinero, tiempo y recursos. Por lo tanto, es fundamental tener en cuenta lo que se denomina Triple Restricción “el Costo, el Tiempo y la Calidad”, y con los avances en los Estudios de Gerenciamiento, se sumaron a la lista de restricciones “Alcance, Riesgo y Satisfacción del Ciente”. Cada uno de estos elementos se definen de la siguiente manera:

  • Alcance: Descripción detallada del trabajo que se requiere para ejecutar el proyecto. Define qué está incluido en el proyecto y qué no.

  • Tiempo: Duración estimada del proyecto. Para su definición, es necesario detallar y secuenciar las actividades / tareas definidas y determinar qué recursos físicos se utilizarán (así como la cantidad y momento en que estarán disponibles).

  • Costo: Estimación de las erogaciones dinerarias necesarias para solventar el proyecto. Se materializa en el presupuesto del proyecto.

  • Riesgo: Evento incierto que, de ocurrir, puede tener un impacto positivo o negativo sobre el proyecto. Identificar cada riesgo y las respuestas (planes de contingencia) permite una mejor evaluación del proyecto.

  • Calidad: Estándares relevantes para asegurar que el proyecto satisfaga las necesidades por las que ha sido originado (tanto del producto como del proyecto).

  • Satisfacción al Cliente: Contemplar las diferentes necesidades, expectativas y prioridades de los involucrados en el proyecto (Stakeholders / beneficiarios).

El gran desafío que tienen las empresas es encontrar el equilibrio entre las distintas variables (Alcance, Costo, Tiempo, Riesgo, Calidad y Satisfacción del Cliente) y no morir en el intento. Contemplarlas no aseguran que el proyecto sea un éxito o que se cumpla a la perfección, son importantes para conocer las limitaciones y/o fortalezas que tiene la organización para determinado proyecto.


Para cerrar me gustaría hablar de la raíz etimológica de la palabra proyecto: El prefijo “pro” (adelante) y el verbo “iacere” (tirar, lanzar), lo cual me lleva a pensar que una empresa y en especial las pymes, si quieren permanecer en el tiempo, no deberían dejar de proyectar o de “tirar hacia adelante”.


Fuentes:

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