Cuando hay un proyecto que requiere la aprobación del uso de fondos públicos, no se considera solamente la rentabilidad económico-financiera como pasa en un proyecto privado, sino que entra en juego el concepto de rentabilidad social.
Este concepto hace referencia al valor que los proyectos aportan a la sociedad como beneficios a adquirir una vez se ejecuten y se pongan en marcha. Esta rentabilidad puede ser positiva independientemente de si la rentabilidad económica del proyecto lo es o no.
Poder responder a la pregunta “¿X comunidad estará mejor si este proyecto se realiza?” es a lo que apunta la Evaluación Social.
A continuación, vamos a recorrer algunos conceptos que es necesario incorporar para comprender esta diferencia tan sustancial:
Fuentes:
Sapag Chain, Nassir y Sapag Chain, Reinaldo “Preparación y Evaluación de Proyectos”. 5ª Edición. Año 2008. Editorial: McGraw-Hill - Capítulo 19
Pepe Veronica, Diseño, Gestión y Evaluación de Proyectos UNTREF Unidad 1
Producción propia en plataforma genial.ly
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