La Innovación sin Ejecución es alucinación

Al realizar un proyecto, se debe plantear el Estudio Financiero, que deriva de uno de los análisis de viabilidad.

Sus objetivos son los siguientes:

• Ordenar y sistematizar la información de carácter monetario que proporcionaron los estudios anteriores.

• Elaborar los cuadros analíticos y datos adicionales para la evaluación del proyecto.

• Evaluar los antecedentes para determinar su rentabilidad.

La evaluación del proyecto se determina sobre la estimación del flujo de caja de los costos y beneficios. La rentabilidad del proyecto puede ser distinta de la rentabilidad para el inversionista (por lo que se le dedica un análisis especial). El resultado de la evaluación se mide por medio de diferentes criterios que son complementarios entre sí.

No existe certeza en la ocurrencia de los acontecimientos considerados en la preparación del proyecto, por lo tanto, se debe considerar el riesgo de invertir en él. Algunos métodos para incluir el riesgo y la incertidumbre de la ocurrencia de los beneficios que se esperan del proyecto, incorporan directamente el efecto del riesgo en los datos del proyecto. Otros, que corresponden al Análisis de Sensibilidad, determinan la variabilidad máxima que podrían experimentar algunas de las variables para que el proyecto siga siendo rentable.

Muchas veces se adopta como norma que un proyecto debe evaluarse a diez años. Sin embargo, es posible que la rentabilidad de un proyecto sea mayor si su puesta en marcha se posterga por algunos periodos. Debe analizarse la postergación de la puesta en marcha, como el abandono antes de la finalización prevista.

Otra variable que complementa la información posible de proveer a quien debe tomar una decisión se relaciona con el Financiamiento. Cuando se incluye su efecto en un Flujo de Caja deja de medirse la rentabilidad del proyecto, y se determina la rentabilidad de los recursos propios invertidos en él. Puede ser distinta a la del proyecto, por lo que el inversionista tomará una decisión sobre bases más documentadas.

No alcanza únicamente con tener una "idea", sino que además, se deben hacer estudios de viabilidad y una planificación para llevarla a cabo. De no ser factible, no se podrá realizar, y esta "innovación" se transformará en "alucinación".

Fuente:

• BID. CEPAL. ILPES. Material docente sobre gestión y control de proyectos -Programa de Capacitación BID/ILPES. Manual N° 7. 2000