¿Cuántas veces dijimos esto para que me va a servir? O esto lo estudio y nunca más lo voy a volver a ver. El Proyecto “Y” (yéndome) intenta llevar un concepto teórico, que parece que solo lo utilizaría una consultora experta en proyectos, a la vida cotidiana.
Antes de dar luz verde a un proyecto, y por consecuencia incurrir en una erogación de fondos, los ejecutivos o inversores, puedo apostar que querrán ver un Estudio del Proyecto. Este estudio es aplicable a cualquier tipo de proyecto, desde el abordaje de una obra de construcción, la aplicación de un nuevo sistema de información, hasta en las decisiones que uno toma a diario, podemos ver como proyecto las decisiones como: ¿me mudo solo? Y he aquí la cuestión.
Puntos Clave del Estudio del Proyecto
Como punto de inicio, debe surgir la “Idea”, donde podamos identificar, una oportunidad o una necesidad, para que nazca la idea de proyecto. Para vuestro caso; surgió la necesidad de mudarse. Dando origen al proyecto “vivir solo”. Luz verde a la necesidad.
Comencemos ahora a ver todo lo que necesitamos para armar el proyecto, como primer interrogante, me pregunto ¿es rentable? A priori (si uno tiene con quien vivir) la respuesta seria “no”, pero debemos preguntarnos ¿qué quiero? cuáles son mis metas, objetivos, impacto y resultados que espero del proyecto (mudarme). La cuenta no es lineal ya que se pondrá en la balanza, una variable económica de un lado y variables emocionales o intangibles del otro, por lo que la ponderación de las mismas serán muy subjetivas, en relación a las preguntas planteadas anteriormente, y si las mismas resultan mayores.
En el Estudio de Mercado, es donde una organización evaluará ¿a quién le vende sus productos?, ¿cómo lo hace? Y demás dudas sobre los clientes. Para nuestro caso, será lo ingresos con los que contamos. Sin contamos con ingresos necesarios.
El Estudio Técnico; veremos factores de Localización y Tamaño de planta, que debemos evaluar acá, donde nos mudamos (Ej. Caseros, Devoto, Palermo) según las diferentes variables personales y económicas, así como el tamaño, donde evaluaremos si preferimos un mono ambiente o una casa de 5 ambientes. Una vez realizado el estudio (el mismo posee varios modelos, pero no es el objetivo de este blog ahondar en el tema), decidiremos el lugar y el tamaño ideal para nosotros.
Un Estudio el cual, en este caso puntual, no tuvo mayor influencia es el de Impacto Ambiental.
El siguiente escalón será, el Estudio Organizacional Administrativo, donde en una organización haríamos el organigrama y el flujo de trabajo, evaluaremos si nos conviene llevar este proyecto solos, en pareja, amigo/s o ¿con quién lo hago?
Seguiremos con el Estudio Legal, donde podemos llevarnos grandes sorpresas como, no permitir tener mascotas, o pedirnos cosas descabelladas en relación a garantías o contrato, lo cual debemos tener sumamente presente al momento de tomar una decisión.
Finalmente; el Estudio Financiero, donde en una organización veremos índices como VAN, TIR o Período de Recupero. Acá resolveremos efectivamente si tenemos la capacidad económica de afrontar las erogaciones del proyecto, teniendo en cuenta que nuestra VAN y TIR será retribuida en formas no económicas.
Si procedemos; ya seguiremos al Plano Operativo, es decir, como lo implementamos. Donde aparecen las variables, tiempo, alcance, calidad, satisfacción (en este caso será personal, no del cliente), costos y riesgos. Y como en cualquier proyecto, debemos seguir evaluándolo en su duración, pudiendo realizar ajustes; y si se pregunta, ¿cómo?, es tan simple como que aparezca la oportunidad de una nueva localización, donde el costo hundido de residir el contrato sea menor al de la nueva localización o tener un hijo y verse obligado a cambiar el “tamaño de planta” (donde se deberá realizar un nuevo estudio del proyecto)
Gracias por leerme,
De Souza, Nelson
Bibliografía:
Apuntes de Catedra - Diseño, Evaluación y Gestión de Proyectos – UNTREF.
Muy bueno Nelson!