Un aspecto esencial de la conducción de Equipos de Trabajo es el manejo de los Conflictos. La capacidad de identificar, entender y resolver Conflictos de manera efectiva es crucial para mantener un entorno de trabajo productivo y armonioso.
Existen múltiples y diversas causas que pueden provocar Conflictos dentro de los Equipos de Trabajo, tanto desde el ámbito interno como desde factores externos.
Técnicas Generales de Resolución de Conflictos
Existen seis técnicas generales de resolución de conflictos, cada una con su enfoque particular y aplicación según la situación.
Apartarse / Eludir: Esta técnica implica retirarse de una situación de conflicto real o potencial. Se utiliza cuando el conflicto es trivial o cuando las emociones están demasiado altas y es mejor esperar un momento más propicio para abordar el problema. Aunque puede ser útil a corto plazo para evitar una confrontación inmediata, no resuelve el conflicto subyacente y puede llevar a problemas mayores si se usa con demasiada frecuencia.
Suavizar / Reconciliar: Consiste en hacer hincapié en los puntos de acuerdo más que en las diferencias. Esta técnica busca reducir las tensiones y promover la armonía destacando los aspectos comunes. Es útil cuando las relaciones son más importantes que el problema específico en cuestión. Sin embargo, puede no abordar las causas profundas del conflicto si no se manejan adecuadamente las diferencias.
Consentir: La técnica de consentir busca soluciones que aporten un cierto grado de satisfacción a todas las partes. Se trata de encontrar un término medio donde todos puedan estar de acuerdo, aunque no sea la solución ideal para ninguno. Es eficaz para resolver conflictos menores o cuando se necesita una solución temporal. Sin embargo, puede llevar a compromisos que no resuelven completamente el problema.
Forzar: Imponer el propio punto de vista a costa de los demás; esta técnica ofrece únicamente soluciones de tipo ganar-perder. Se utiliza cuando se necesita una decisión rápida o cuando el tema en conflicto es crucial para el bienestar de la organización. Aunque puede ser efectiva en situaciones de emergencia, puede generar resentimiento y dañar las relaciones a largo plazo.
Colaborar: Esta técnica implica incorporar múltiples puntos de vista y visiones a partir de perspectivas diversas. Conduce al consenso y al compromiso, permitiendo que todas las partes involucradas se sientan escuchadas y valoradas. Es la técnica más eficaz para resolver conflictos complejos y a largo plazo, ya que busca soluciones que beneficien a todos. Requiere tiempo, esfuerzo y una comunicación abierta y honesta.
Confrontar / Resolver Problemas: Tratar un conflicto como un problema que debe resolverse mediante el examen de alternativas. Esta técnica requiere una actitud de concesión mutua y un diálogo abierto. Implica identificar las causas del conflicto, explorar opciones y negociar para encontrar una solución aceptable para todas las partes. Es ideal para conflictos donde la relación entre las partes es importante y se necesita una solución duradera.
Escoger alguna de estas alternativas de resolución, dependerá tanto del Estilo de Liderazgo como de las características del Equipo y del Conflicto en cuestión.
Podemos decir que un manejo efectivo de los Conflictos no solo resuelve las disputas inmediatas, sino que también fortalece las relaciones dentro del Equipo, fomenta un entorno de trabajo positivo y mejora el rendimiento general. Los Líderes que pueden evaluar objetivamente las situaciones y aplicar la Técnica de Resolución más adecuada, son más capaces de mantener la cohesión y la productividad del Equipo.
Fuentes:
Lic./ Esp. Pepe, Verónica Diana. Diseño , Evaluación y Gestión de Proyectos. Resumen Unidad N°6: "El Estudio de la Organización del Proyecto". UNTREF.
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