El termino Riesgo hace referencia a la proximidad o contingencia de un posible daño. Suele utilizarse, como sinónimo de peligro o se lo vincula con amenaza. A pesar de ello, el riesgo se lo vincula más con la palabra vulnerabilidad.
Existen distintos tipos de riesgos que surgen de distintos ámbitos, el riesgo laboral, el biológico, el financiero, hay riesgos sociales, ambientales y muchos otros.
ISO 9001 es una Norma de Sistemas de Gestión de la Calidad (SGC) reconocida internacionalmente. La norma ISO 9001 es un referente mundial en SGC, superando el millón de certificados en todo el mundo. Esta norma es aplicable a cualquier organización independientemente de su tamaño y ubicación geográfica.
Existe una reciente metodología impulsada por la norma y es la FMEA (Análisis de Modos de Fallo y Efectos), es un Método de Identificación y Análisis de Riesgos ISO 9001 que se realice durante el diseño de un producto o proceso. Este mecanismo es uno de los más utilizados para la Gestión de Riesgos y la Planificación de la Calidad.
Este Método consta de 4 pasos básicos:
Identificación de Riesgos: Se realiza una lluvia de ideas proporcionada por gente de distintos sectores de la organización. Se enumeran los posibles problemas de un producto o proceso.
Determinar la forma crítica de cada Proceso: Esto se realiza mediante la evaluación del riesgo en relación a un conjunto de factores y se clasifica en una escala del 1 al 10. Los factores son algo probabilidad de ocurrencia, gravedad de ocurrencia y posibilidad de detección de ocurrencia.
Clasificar los Riesgos: Los riesgos se clasifican para ver que son aceptables y que son inaceptables. Con el sistema de numeración anterior, los tres números se multiplican para obtener un valor de riesgo, mientras que otros sistemas de tablas pueden ser utilizados para comparar los resultados.
Determinar las Acciones: Por último, una vez que se entiendan los riesgos de mejor manera, se puede determinar qué se va a hacer. Esto puede ser cualquier medida para reducir o eliminar los riesgos.
Se caracteriza por los siguientes aspectos:
Carácter Preventivo: Este carácter de prevención se establece gracias a la aplicación de esta metodología que nos ayuda a anticiparnos a la ocurrencia del fallo y actuar ante posibles problemas.
Sistematización: El enfoque estructurado que hay que adoptar para aplicar FMEA garantiza que todas las posibilidades de fallo se han tenido en cuenta o han sido consideradas.
Participación: La elaboración de un FMEA debe ser un trabajo en equipo, además requiere de la puesta en común de los conocimientos de cada una de las áreas afectadas.
Estas características son las que hacen que sea una metodología de las más empleadas. Es fácil de usar una vez que comprendemos cómo llevarla a la práctica y nos ayudará a asignar recursos para la reducción de riesgos y un contexto a la hora de abordar los riesgos, comenzando por los más críticos en primer lugar y así sucesivamente.
Las ventajas de la utilización de éste método son, entre otras:
Mejora la confiabilidad y la calidad de producto/proceso.
Aumenta la satisfacción de cliente.
Identificación y eliminación tempranas de los modos de fallo potenciales de producto/proceso.
Da la prioridad a las deficiencias de producto/proceso.
Captura el conocimiento de ingeniería/organización.
Acentúa la prevención del problema.
Proporciona el foco para la prueba mejorada y desarrollo.
Reduce al mínimo últimos cambios y coste asociado.
Fuentes:
Muy bueno Mica!!!