Sin dudas para que un proyecto sea exitoso tiene que ser bien analizado previamente, diseñado y gestionado durante la vida del mismo, y el Riesgo de que no sea exitoso o de que aparezcan imprevistos es imposible. Todas las decisiones que tomamos tienen un riesgo implícito por lo tanto en el contexto de un proyecto siempre tenemos que medir el riesgo.
El riesgo en términos de proyectos se puede definir como la variabilidad de los flujos de caja reales contra los que se estimaron, lo que influye directamente en las decisiones de inversión. También podemos definir que siempre van a existir distintos grados de incertidumbre, que es la falta de certeza sobre futuros resultados, sin información suficiente para estimar probabilidades.
Medimos el riesgo para entender la variabilidad de los resultados esperados en un proyecto y así identificar qué tan probable es que los flujos de caja difieran de lo proyectado. Esto nos permite evaluar la viabilidad del proyecto y compararlo con otras opciones de inversión.
Para poder Medir el Riesgo podemos utilizar los Métodos:
Desviación Estándar: Mide la dispersión de los flujos de caja estimados respecto al valor esperado. Una desviación estándar más alta indica un mayor riesgo, ya que muestra mayor variabilidad en los resultados posibles.
Coeficiente de Variación: Calcula la dispersión relativa al dividir la desviación estándar por el valor esperado de los flujos de caja. Este método permite comparar el riesgo entre proyectos con diferentes niveles de retorno esperado.
Por otro lado una vez embarcados en el proyecto tratamos el riesgo para reducir su impacto y mejorar la probabilidad de éxito del proyecto. Al aplicar métodos de gestión de riesgo, podemos prever y minimizar posibles pérdidas, tomar decisiones informadas y preparar estrategias que ayuden a enfrentar eventos adversos que puedan surgir durante la ejecución del proyecto.
Algunos Métodos para Tratar el Riesgo pueden ser:
Equivalencia a Certidumbre: Permite comparar flujos de caja seguros con flujos inciertos y mayores. Ayuda a decidir el punto de indiferencia entre ingresos seguros y riesgosos.
Análisis del Árbol de Decisiones: Usa probabilidades de los resultados para calcular el valor esperado. Ajusta los flujos de caja según las probabilidades, aunque no mide directamente la variabilidad.
Como conclusión podemos decir que sin riesgo... no hay paraíso, y que siempre va a haber riesgo implícito en todas las decisiones que se tomen en un proyecto y en la vida misma. Siempre que las mediciones den bien, no hay que tener miedo de afrontar situaciones riesgosas para conseguir el éxito!
Fuentes:
Lic./Esp. Pepe, Verónica Diana. Unidad 7 "Análisis de Riesgo y Sensibilidad", Diseño, Evaluación y Gestión de Proyectos. UNTREF.
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