La Gestión del Riesgo en un Proyecto es un aspecto crítico que debe ser abordado con Planificación y Estrategias claras para asegurar el éxito y la continuidad del mismo. Según el PMI, el riesgo es una condición incierta que puede impactar en los objetivos del proyecto, ya sea de manera positiva o negativa. Esta definición resalta la importancia de anticiparse y preparar respuestas adecuadas para enfrentar dichos eventos.
Por otro lado, es importante saber que existen proyectos que tienen mayor o menor riesgo, de los cuales suele haber un perfil de inversor que se adopta para cada tipo, tenemos a los inversionistas del tipo conservador que suelen invertir en proyectos de bajo riesgo, los inversionistas moderados dispuesto a tolerar un riesgo prudente para aumentar sus ganancias y los inversionistas agresivos que invierten mayormente en proyectos que son de mayor riesgo pero esto genera que tengan mayor rentabilidad en el caso que el concluya de manera favorable. Es por ello por lo que el Análisis de Riesgos nos permite facilitar la anticipación de estos vinculados a una inversión.
Planificación de la Gestión de Riesgos
Es importante primeramente detenerse y reflexionar sobre cómo se va a gestionar el riesgo. Esto incluye determinar qué herramientas se van a utilizar y quiénes son los que van a formar parte del proceso. Para gestionar eficazmente los riesgos, es esencial seguir un Proceso Estructurado.
Identificación de Riesgos: Con el equipo y las herramientas adecuadas, se va a identificar los posibles riesgos futuros. Es importante que el equipo de trabajo incluya una amplia representación de la organización, ya que cada área puede ofrecer perspectivas únicas.
Análisis Cualitativo: Una vez que identificamos los riesgos, se va a evaluar la probabilidad de que ocurran. Además, debemos anticipar el impacto que estos riesgos podrían llegar a tener en el proyecto, categorizándolo como bajo, medio, alto, etc.
Análisis Cuantitativo: Tras identificar y evaluar los riesgos, se seleccionarán los más significativos. Luego, se les asignará un valor monetario para determinar su impacto financiero en el proyecto. Es decir, asignamos un valor monetario al impacto provocado por el potencial riesgo y un valor de ocurrencia (porcentaje) a la probabilidad de materialización del riesgo.
Respuesta a los Riesgos: Con el análisis y los pasos anteriores, se podrá identificar los riesgos que deben ser abordados y determinar las estrategias adecuadas para cada uno de ellos.
Pero ¿Cuáles son las Estrategias para poder abordarlos?
Evitar: Consiste en eliminar completamente el riesgo identificado, lo que puede implicar modificar los objetivos del proyecto o incluso cancelarlo.
Transferir: Involucra pasar el impacto del riesgo identificado a un tercero. Un ejemplo común de esta estrategia es la contratación de un seguro.
Mitigar: Reducir un riesgo significa disminuir la probabilidad de que ocurra, o su impacto en el proyecto (reducir el valor monetario esperado de un evento de riesgo). Esto puede lograrse, por ejemplo, introduciendo puntos de control adicionales en el proyecto.
Aceptar: En este caso, significa no tomar ninguna acción. Puede ser una aceptación pasiva (atender el riesgo cuando se presente) o una aceptación activa (creando reservas de contingencia).
Por último les dejo un video de Diego Armando Maradona, un jugador de futbol que les enseña a otros profesionales a asumir riesgos en la cancha.
Fuentes:
Lic./ Esp. Pepe, Verónica Diana. Diseño, Evaluación y Gestión de Proyectos. Resumen Unidad N°8: “Planificación, monitoreo y control". UNTREF.
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