El presente artículo tiene como premisa: “Corazón + Rentabilidad = Ecuanimidad”.
Cuando de proyectos se habla, hay dos puntos que suelen chocar a la hora de planificar el mismo, por un lado la Rentabilidad plasmada en estudios como el VAN o el TIR, siendo el resultado de un Flujo de Fondos que busca predecir o dictar los posibles resultados de las inversiones realizadas, y por otro; lo que el titulo del articulo menciona como “Corazón”, desglosado paralelamente en dos palabras “co-razón”, en donde lo que acompaña al las decisiones que nacen de la lógica, es la parte emocional que se interesa en la búsqueda de aplicar soluciones que le sean convenientes al ego, es decir las decisiones que nacen de factores meramente humanos.
Mencionemos entonces las definiciones de algunos tópicos para entrar en contexto:
Rentabilidad: La rentabilidad es definida como la relación existente entre los ingresos y los costos generados en el uso de activos de una empresa y sus actividades productivas, la misma en el sector financiero se expresa numéricamente en porcentaje.
Razón: Capacidad de la mente humana para establecer relaciones entre ideas o conceptos y obtener conclusiones o formar juicios.
Ego: El exceso de valoración que alguien tiene de sí mismo o sus ideas.
¿Cómo puede afectar el Factor Humano a la Rentabilidad de una Empresa?
Los problemas en este punto pueden surgir a raíz de diversas circunstancias, pero en pocas palabras puede decirse que en general cuando el ego entra en la ecuación los resultados suelen ser afectados negativamente.
Como ejemplo de ello puede mencionarse un caso en el que el inconveniente provenga de la necesidad de mantener los ingresos y el Flujo de Caja. Cuando los resultados en Rentabilidad se ven disminuidos, se suele argumentar que todo negocio sirve, dando lugar a ideas sin argumentos o innovaciones sin bases solidas, olvidando que éstas deben sustentar la vida de la empresa y no exponer a la empresa a fórmulas inadmisibles, ni forzándola en aspectos económicos, financieros, operativos, logísticos, de talento o recursos humanos.
Es por ello que para mantener un equilibrio entre lo racional de los números y las buenas intenciones humanas, una empresa debería poder lograr un estado de “Ecuanimidad”.
¿Qué es la Ecuanimidad Empresarial?
Eduardo Ángel Reyes, asesor comercial, en Portafolio.com menciona a la ecuanimidad como la mejor capacidad de enfrentarse humanamente a las incertidumbres de un proyecto.
Es sabido que a nivel empresarial, la palabra ecuanimidad no hace parte del léxico habitual, y muy de vez en cuando se encuentra incluida expresamente en los valores de las organizaciones. Como de co-razón se habla no debe dejarse de lado la definición de ecuanimidad.
“La Ecuanimidad (Latín: æquanimĭtas, -ātis) es un estado de estabilidad y compostura psicológica que no se ve perturbado por la experiencia o exposición a emociones, dolor u otros fenómenos que pueden causar la pérdida del equilibrio de la mente”
Proceder con ecuanimidad empresarial en proyectos donde existe incertidumbre requiere convicción, y un diagnóstico particular de cada caso, pero también generar escucha activa, respetando la evaluación de posiciones diferentes, dando lugar, a la orientación y consejo independiente de terceros con capacidad de análisis y criterio si fuese necesario, no dejando los resultados 100% ligados a una de las partes, sino a la suma de ambas pero con buen criterio.
Corazón + Rentabilidad = Ecuanimidad
Puede decirse que un proyecto que ejercite la Ecuanimidad, siempre llegara a buen puerto y logrará sortear los obstáculos que se interpongan para llegar al éxito del mismo.
Fuentes:
UNTREF. Diseño, evaluación y gestión de Proyectos. Unidad N.º 4: “Criterios de decisión, inflación y tasa de descuento”.
Casa Editorial El Tiempo. (2008, 21 juli). Ecuanimidad en épocas de incertidumbre. El Tiempo. Geraadpleegd op 2 mei 2022, van
https://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-4388476
Expansión. (2022, 4 februari). Tener la razón vs. tener una empresa rentable. Geraadpleegd op 2 mei 2022, van
https://expansion.mx/opinion/2022/02/04/tener-la-razon-vs-tener-una-empresa-rentable
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