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¡El que no arriesga, no gana!

Probablemente alguna vez hayas escuchado o expresado la siguiente frase “El que no arriesga, no gana”. Al momento de tomar cualquier decisión, ya sea para emprender un proyecto, hacer una compra, decidir en que invertir, etc. debemos afrontar diferentes riesgos. En primer lugar, hay que distinguir qué significado tiene la palabra riesgo y como los detectamos.

El Riesgo se define como un evento o condición incierta que, si sucede, tiene un efecto en por lo menos uno de los objetivos del proyecto. El mismo siempre está presente es decir, no va a dejar de existir, por eso, es importante, analizarlo para saber qué impacto tendrá en el proyecto o en las actividades que estemos realizando, puede ser negativo o positivo.


Existen una serie de pasos a seguir para Planificar el Riesgo en los Proyectos:

  • Planificar la Gestión de Riesgo: En esta etapa se definen como se van a gestionar los riesgos, que recursos se van a aplicar a las actividades y como se van a comunicar a la organización del proyecto.

  • Identificar los Riesgos: Es un proceso recurrente a lo largo del ciclo de vida del proyecto, ya que los nuevos riesgos pueden aparecer a través del desarrollo del proyecto.

  • Análisis Cualitativo: Evaluar la prioridad de los riesgos identificados usando la probabilidad relativa de ocurrencia, el impacto correspondiente sobre los objetivos del proyecto si los riesgos se presentan, así como los factores, tales como el plazo de respuesta y la tolerancia al riesgo por parte de la organización.

  • Análisis Cuantitativo: Asignar un valor monetario al impacto provocado por el potencial riesgo y un valor de ocurrencia (porcentaje) a la probabilidad de materialización del riesgo.

  • Respuesta a los Riesgos: En este proceso se desarrollan opciones y acciones para incrementar las oportunidades y reducir las amenazas a los objetivos del proyecto. Implica desarrollar estrategias para el abordaje de los riesgos y generar planes de contingencia.

Las Estrategias Genéricas que se presentan ante cualquier Riesgo son las siguientes:

  • Evitar: Implica eliminar por completo el riesgo identificado, lo cual puede derivar en modificar objetivos del proyecto o inclusive cancelarlo.

  • Transferir: Implica trasladar a un tercero el impacto del riego identificado.

  • Mitigar: Implica disminuir la probabilidad de ocurrencia del riego o del impacto sobre el proyecto.

  • Aceptar: En este caso se refiere a no hacer nada y por lo tanto se asume el riego, puede darse de manera Pasiva (atender el riesgo en el momento en que surja), como Activa (generando Reservas de Contingencia).

Para poder tratar los Riesgos existen diferentes Métodos, uno de los más conocidos es Método de Simulación de Montecarlo que es una técnica utilizada para estimar los posibles resultados de un evento incierto. Este consiste en simular distintos escenarios inciertos, para estimar los valores esperados para las distintas variables no controlables,por medio de una selección aleatoria, donde la probabilidad de elegir entre todos los resultados posibles se relaciona con sus respectivas distribuciones de probabilidades.


Es importante que, a la hora de tomar decisiones, tengamos en cuenta que pueden surgir cualquier tipo de riesgos que afecten la operatoria de lo que estemos emprendiendo. Por eso, contar con una planificación nos permitirá afrontarlos desde otras perspectivas. Tener una estrategia ante el riesgo que se presente, de alguna manera, ayudará a poder tratarlos para continuar con el proyecto, además de utilizar algún método para poder prevenirlos.


Fuentes:

  • Lic. Pepe, Verónica Diana. Diseño, Evaluación y Gestión de Proyectos. Resumen Unidad N°8: “Planificación, Monitoreo y Control". UNTREF.

  • Lic. Pepe, Verónica Diana. Diseño, Evaluación y Gestión de Proyectos. Resumen Unidad N°7: “Análisis de riesgo y Rentabilidad". UNTREF.

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