Así como a lo largo de su vida uno va descubriendo sus capacidades, así como también sus límites, es decir aquellas cosas que no es capaz de realizar, o no tiene los recursos; lo mismo pasa en la realización de un proyecto.
A la hora de evaluar la viabilidad de un proyecto es fundamental analizar la posibilidad de realizar el objetivo que se propone, es decir, conocer la disponibilidad de recursos disponibles para llevarlo a cabo. Esta cuestión suele ser un gran problema cuando los mismos escasean o restringen el proyecto.
Así como los seres humanos tenemos limitaciones de capacidades físicas o intelectuales, los proyectos tienen limitaciones de dinero, tiempo y recursos, llamadas "Triple Restricción", las cuales con el avance del tiempo se ampliaron abarcando, además del Costo, Tiempo y Calidad; el Alcance, los Riesgos y la Satisfacción del Cliente.
Pensemos, como ejemplo, en un proyecto de construcción de una casa:
Por Alcance, se entiende a la descripción en detalle del trabajo que se requiere realizar para el proyecto, que actividades, tareas, recursos incluye el mismo. A la hora de construir una casa, debemos identificar las distintas características que tendrá la misma, como ser la cantidad de ambientes, materiales a utilizar, aberturas, el techo, etc.
El Tiempo es la duración en que se estima se realizará el proyecto, así como también la secuencia de actividades y tareas. Se debe estimar en cuanto tiempo en total se realizará la construcción, así como también poder identificar las distintas etapas y tareas con sus plazos de realización.
En cuanto al Costo, es decir las erogaciones de dinero necesarias para solventar el proyecto, debemos ser conscientes de cuánto dinero contamos para costear los materiales de construcción, así como también la mano de obra necesaria para llevarlo a cabo.
Respecto de los Riesgos, podemos decir que son los eventos inciertos que pueden tener impacto positivo o negativo sobre el proyecto. En este caso, podemos mencionar las distintas condiciones climáticas que puedan retrasar la construcción, el desabastecimiento de algún material o el encarecimiento de los mismos, circunstancias del mercado en general, etc.
Al definir la Calidad, se deben delimitar los estándares para asegurar que el proyecto satisfaga las necesidades asignadas, es decir, lo que fue requerido por el cliente según las especificaciones. Respecto de la construcción, podemos mencionar la calidad de los distintos productos, los metros cuadrados requeridos para cada ambiente, la disposición de los mismos, y demás características particulares que se requieran de una casa.
Por último, la Satisfacción del Cliente, entendida como la contemplación de las distintas necesidades, expectativas y prioridades de los Involucrados del proyecto, abarca tanto a los clientes finales de la casa a construir, así como también al constructor, albañiles, gasistas, plomeros, electricistas, vecinos, etc.
Es necesario, a la hora de evaluar un proyecto, tener en cuenta y buscar el equilibrio entre las seis variables para lograr que sea exitoso.
Fuentes:
Hola Nicole, muy bueno el ejemplo! Es cierto que en muchos casos no tomamos dimensión de los perjuicios que pueden ocasionar una mala planificación de recursos. Los proyectos abarcan una gran cantidad de consideraciones que si no son tenidas en cuenta en tiempo y forma podrían "tirar abajo" cualquier idea.
Nicole, muy bien el articulo, solo te pido que agregues las fuentes que utilizaste para las definiciones.