Nada más problemático para un país que tiene concentrado un gran porcentaje de sus ingresos en un negocio riesgoso e inestable. Lamentablemente este es el dilema que tenemos los argentinos históricamente, por lo menos, uno de ellos. La demanda y el precio de los commodities han marcado e influenciado los niveles de inversión que posee el campo, así como también las variables relativas a las retenciones, tipo de cambio, precios de las materias primas, entre otras. Todo este conjunto de variables es, en parte, lo que puede analizar un inversionista que, tal como cualquier persona de negocios que invierte su capital, y pretende obtener utilidades. Pero a partir de esta situación se va a preguntar: ¿Cómo voy a recuperar la inversión? ¿Si es un negocio riesgoso, hasta cuándo me es conveniente realizarlo? ¿Existe forma de proyectar con estos niveles de variaciones sobre ítems críticos para el proyecto?
Veamos un ejemplo sobre el Índice de Precios de las Materias Primas (IPMP)
Este índice mide la evolución de los precios internacionales de las materias primas que representan cerca del 50% de las exportaciones de Argentina. Tal como se puede ver, los precios fluctúan muy rápidamente.
Tal como se señala en la bibliografía de esta materia, “El riesgo de un proyecto se define como la variabilidad de los flujos de caja reales respecto de los estimados. Cuanto más grande sea esta variabilidad, mayor es el riesgo del proyecto”. Un flujo de caja que contemple estas materias primas con tal nivel de variabilidad, por usar como ejemplo, va a dar como resultado un proyecto riesgoso. Va a ser inevitable el riesgo, y posiblemente se pretenda una tasa de retorno elevada para exponer el capital en tal inversión.
Ahora bien, retornando las preguntas anteriores, como analistas de proyectos poseemos herramientas que nos permiten indicar, de forma estadística o probabilística, hasta cuando va a ser rentable una inversión, dependiendo del análisis del Valor Actual Neto (VAN). Tal como lo hemos el VAN será uno de los análisis que se realizarán para evaluar la rentabilidad de un proyecto, pero dado un negocio con variables críticas inestables y con altas fluctuaciones, este análisis no es suficiente, es altamente recomendable realizar un estudio del Modelo Multidimensional de la Sensibilización del VAN. Esto nos va a permitir encontrar diferentes escenarios, modificando las variables críticas de un proyecto. La simulación de Montecarlo es un método que nos permite hacer estas estimaciones a través de herramientas informáticas que nos posibilitan sensibilizar más de una variable a la vez. De esta forma podemos identificar el VAN más posible para un proyecto, y al mismo tiempo, determinar cuál o cuáles son las variables con mayor grado de sensibilidad, es decir, cuáles son las que, con pequeñas variaciones, producen cambios significativos en el VAN. Esto nos permitirá poner particular atención en éstas y tratar, en lo posible, de analizar posibles alternativas ante contingencias que potencialmente pudiesen ocurrir.
Fuentes:
Lic. Verónica Diana Pepe. Diseño, Evaluación y Gestión de Proyectos. Unidad N° 7: "Análisis de Riesgo y Sensibilidad". UNTREF.
https://www.bcra.gob.ar/PublicacionesEstadisticas/Precios_materias_primas.asp
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