El Control de Inventario se refiere a los procesos que conllevan el suministro, accesibilidad y almacenamiento de productos en alguna compañía, con el fin de minimizar los tiempos y costos relacionados con el manejo del mismo.
Es un mecanismo a través del cual, la organización administra de manera eficiente el movimiento y almacenamiento de mercancía, así como el flujo de información y los recursos que resultan de ello.
Tener un adecuado registro de inventarios no es simplemente hacerlo porque las empresas grandes lo hacen, porque el contador lo pide o porque los necesitamos para armar un balance general. El objetivo principal es contar con información suficiente y útil para: minimizar costos de producción, aumentar la liquidez, mantener un nivel de inventario óptimo y comenzar a utilizar la tecnología con la consecuente disminución de gastos operativos, así como también conocer al final del período contable un estado confiable de la situación económica de la empresa.
Cuando se tienen altos niveles de inventario para asegurar las ventas, generalmente se incurre en excesos de materiales para la venta y como consecuencias de esto se producen altos costos de almacenamiento, aumento de la merma y la disminución de la calidad en perecederos, lo que lleva a una menor calidad de los productos que se ofrecen. Cuando el inventario es insuficiente no sólo se corre el riesgo de perder la venta, sino que también se puede perder al cliente. No tener el stock suficiente afecta la concepción que el cliente tiene de una compañía, provocando que el consumidor recurra a otra. Además una empresa con mala administración del inventario puede encontrarse expuesta a hurtos y pérdidas. Cuyo efecto se traduce en una reducción en los Índices de Rentabilidad.
Existen diversas maneras de administrar el Control de Inventario, todas estas buscan optimizar las cantidades en pos de maximizar la rentabilidad.
Los métodos utilizados son:
LIFO (Last in first out ): Este sistema se basa en despachar los últimos productos que ingresan. La ventaja se basa en que el inventario mantiene su valor constante cuando exista un alza de precios.
Costo Promedio Aritmético: El precio resultante lo proporcionará la media matemática de los precios de cada uno de los artículos.
Promedio Armónico o Ponderado: Este promedio se deducirá ponderando los precios con las unidades adquiridas, para luego fraccionar los importes totales entre el total de los elementos. La ventaja con respecto al anterior es que garantiza la equidad los precios y gastos con los estimados por producto.
El Método del Precio de Venta al Detal: Admite la apreciación de inventarios con la periodicidad que se desee. El inventario físico se ejercerá, basándose en los precios de venta marcados en las mercaderías.
Por otro lado al obtener mayor información sobre el movimiento de productos, se pueden calcular descriptores como
la Rotación del Inventario y sumarlo
a las Herramientas de Gestión.
El Control de Inventario es necesario, ya que es uno de los activos más grandes existente en una empresa, demanda de mucha observación y cuidado, es por eso que se recomienda realizarlo metódicamente como Estrategia de Rentabilidad.
Fuentes:
García Saltos, J. E., & Mendieta Santillán, E. N. (2013). Implementación de control de inventario para mejorar la rentabilidad financiera en el almacén pinturas Mendieta (Bachelor's thesis).
Laveriano, W. (2010). Importancia del control de inventarios en. Actualidad Empresarial, Nº 198-Primera Quincena de Enero 2010.
Narasimhan, S. L., McLeavey, D. W., & Billington, P. J. (1996). Planeación de la producción y control de inventarios (Vol. 736). México: Prentice Hall.
Germán, excelente artículo! Que bueno que hayas traído el tema del inventario, pues es muy importante el manejo eficiente del mismo en pos de la rentabilidad en las organizaciones.