Muchas veces escuchamos hablar de la Rentabilidad en las Organizaciones, pero... ¿realmente entendemos su importancia y como valorarla? La rentabilidad refiere a la capacidad de la empresa para generar beneficios a partir sus actividades. Si bien para ser rentable no hay recetas, ya que existen múltiples factores y relaciones de causa-efecto, si tenemos herramientas que ayudaran a la hora de medir si un proyecto o la misma organización es rentable.
Ser rentable es importante para la vida de la empresa, ya que está relacionada directamente a la generación interna de fondos para invertir, pagar deudas, obtener financiamiento, atraer inversores e incrementar el valor de la empresa, es decir, a la misma subsistencia de la empresa.
Las empresas tienen entonces el desafío de ser rentables en un entorno denominado VUCA (también conocido como VICA), caracterizado por ser volátil, incierto, complejo y ambiguo. Este escenario dinámico y cambiante ha reducido significativamente la esperanza de vida de los negocios y el período útil de las capacidades para gestionar adecuadamente las empresas.
Como mencione antes, existen herramientas o criterios que sirven para medir la rentabilidad de un proyecto. Si bien la información que brinca cada una por separado es impórtate, la utilización de la mismas en forma conjunta será más gratificantes que individualmente.
Estos Criterios son:
Valor Actual Neto (VAN): Representa el valor de mercado de una inversión y su costo. El VAN es la diferencia entre todos los ingresos y egresos expresados en moneda actual, es decir, surge de sumar los flujos de fondos (actualizados) que tienen lugar durante el horizonte de la inversión incluyendo el desembolso inicial, según una tasa de interés determinada. De este modo, se mide la riqueza que aporta el proyecto medida en moneda del momento inicial. Como regla general, si el VAN es positivo, el proyecto es aceptado, y si el VAN es negativo, el proyecto es rechazado.
Tasa Interna de Retorno (TIR): Representa la tasa (de una inversión) que produce un VAN de cero, es decir la rentabilidad interna del proyecto. Cabe destacar que es un criterio fácil de entender y comunicar. Como regla general, si la TIR excede la tasa de corte (tasa de descuento/coste de oportunidad de capital), el proyecto es aceptado y si la TIR es inferior, el proyecto es rechazado.
Periodo de Recupero (PR): Mediante este criterio se determina el número de periodos necesarios para recuperar la inversión inicial, resultado que se compara con el número de periodos aceptable por la empresa. Tiene como desventaja que ignora las ganancias posteriores al periodo de recuperación y, a la vez, no considera el valor tiempo del dinero. Como regla general, si el Periodo de Recupero es menor al período determinado, se acepta el proyecto. Por el contrario, si el Periodo de Recupero es mayor al período determinado se rechaza el proyecto.
Índice de rentabilidad (IR): Este índice relaciona el flujo futuro de fondos descontados con la inversión requerida (VAN / Inversión Inicial)*100. Este método nos da una idea de la rentabilidad del proyecto, y permite decidir entre proyectos de VAN positivo, cuál es el más conveniente. Es necesario señalar que este criterio no es conveniente utilizarlo para proyectos mutuamente excluyentes, ya que puede dar lugar a decisiones erróneas. Como regla general, si el IR es mayor a 1, el proyecto es aceptado y si el IR es menor a 1, el proyecto es rechazado.
Período de Recupero Descontado (PRD): Es un criterio similar al “Período de Recupero”, pero en este caso se tiene en cuenta el valor tiempo del dinero. Representa el lapso de tiempo necesario para recuperar que el flujo futuro de fondos descontado iguale la inversión inicial. También en este caso, debemos determinar un horizonte de tiempo en el cual queremos recuperar el dinero invertido, para poder decidir si el proyecto es conveniente o no. Como regla general si el Periodo de Recupero Descontado es menor al período determinado, se acepta el proyecto. Caso contrario, si el Período de Recupero Descontado es mayor al período determinado, se rechaza el proyecto.
Por otro lado, también existen muchas formas de calcular el Estado de Salud de una Organización a través de los numerosos Ratios Contables, tales como:
ROI (Return on Investment): Se trata de un indicador que sirve para medir el rendimiento obtenido de una inversión.
ROE (Return on Equity): Sirve para para valorar la rentabilidad del capital midiendo el rendimiento que obtienen los accionistas de los fondos invertidos en una sociedad.
Rentabilidad Neta del Activo: Es lo que mide la rentabilidad neta del activo.
Liquidez Corriente: Mide la capacidad que tiene un negocio para afrontar las obligaciones más inmediatas.
Ratio de Endeudamiento: Es un ratio financiero que se obtiene al dividir las deudas -tanto a largo como a corto plazo- por el patrimonio neto de la empresa. Indica la financiación ajena (proporción de deuda) con la que cuenta la empresa.
Margen Bruto: El margen bruto es el beneficio directo que obtiene una empresa por un bien o servicio.
Ciclo de Conversión de Efectivo: Un ratio perfecto para calcular el tiempo necesario para que el total invertido en la empresa vuelva en forma de ingresos.
Fuentes:
https://estardondeestes.com/movi/es/articulos/7-ratios-para-medir-la-rentabilidad-de-tu-pyme
Pepe, Verónica Diana. Diseño, Evaluación y Gestión de proyectos. Resumen Unidad N° 4 "Criterios de Evaluación, Inflación y tasa de descuento". Obtenido de UNTREF.
Comments