Definimos el Riesgo como “la volatilidad o variabilidad de los flujos de caja reales respecto a los flujos estimados, mientras mayor sea la viabilidad de estos flujos mayor será el riesgo a que se encontrará sometido el proyecto de inversión” a mayor riesgo, mayor será la tasa que demandarán los accionistas por invertir su dinero en nuestro proyecto y no en otro menor variabilidad y mayor seguridad a futuro. Este análisis es de suma importancia teniendo en cuenta la complejidad de los proyectos y la cantidad de variables que entran en juegos y más aún, en el contexto actual de cambios constantes, acelerados y a nivel global.
Podemos responder de distintas maneras a los riesgos para minimizar los efectos negativos, y mejorar las oportunidades que afecten a los objetivos del proyecto.
Riesgos Negativos
Pensando como ejemplo la creación de una APP bancaria, uno de los riesgos habituales es el robo de datos.
Estas son las principales estrategias de riesgos Negativos:
Evitar: Esta estrategia de respuesta al riesgo, consiste en eliminar la amenaza, eliminando la causa. Se utiliza principalmente para riesgos críticos. Se podría optar que el alta de la persona en la APP solo se realice mediante identificación facial.
Mitigar: Consiste en disminuir la probabilidad de ocurrencia y/o el impacto del riesgo. En este caso, se podría optar por mitigar la probabilidad de ocurrencia, mediante el ingreso de una contraseña personal.
Transferir: Consiste en trasladar el impacto negativo del riesgo hacia un tercero, no se elimina el riesgo, se transfiere la responsabilidad de gestionarlo. En nuestro ejemplo, se podría optar por contratar un seguro especializado.
Aceptar: En esta respuesta, se aceptan las consecuencias del riesgo, por lo que no se realiza ninguna acción para gestionarlo. Esta respuesta solo se utiliza cuando el riesgo no es crítico, por lo que en el ejemplo, la APP no mostraría datos sensibles.
Riesgos Positivos (Oportunidades)
La mayoría de los proyectos, se centran en gestionar los riesgos negativos, ignorando las oportunidades.
Estas son las principales estrategias de riesgos positivos:
Explotar: Asegura que la oportunidad se realice, no solo de aprovecharse sino de asegurar que se concrete la oportunidad.
Compartir: Nos asociamos con otra compañía mejor capacitada, para aprovechar las sinergias y capturar las oportunidades del mercado. Por ejemplo, una unión transitoria de empresas, en la que nos asociamos con otra empresa para presentarnos conjuntamente a un concurso público.
Mejorar: Esta estrategia se utiliza para aumentar la probabilidad y/o el impacto de una oportunidad. En oposición a Mitigar.
En conclusión, el control del riesgo ayudará en gran parte al éxito de cualquier proyecto, ya que en este se contemplan todos los factores que podrían ocasionar el retraso o el fracaso del mismo, es por esto que debemos incluirlo en la planificación estratégica para lograr finalizar el proyecto en tiempo y calidad óptima.
Fuentes:
Opmerkingen