La Planificación de Riesgos en un proyecto es esencial para reducir la incertidumbre, aumentar las posibilidades de éxito y garantizar una gestión más efectiva de los recursos y los problemas que puedan surgir. Al abordar los riesgos de manera proactiva, un equipo de proyecto puede aumentar la probabilidad de que el proyecto se complete con éxito y dentro de los parámetros establecidos.
A continuación, se detallan cinco etapas para llevar adelante una correcta Gestión de los Riesgos:
Planificar la Gestión de Riesgos: En esta etapa vamos a definir como vamos a gestionar los riesgos, atendiendo a los recursos que necesitará cada actividad, y a su vez, como se los comunicará a la organización del proyecto.
Identificar los Riesgos: A lo largo del ciclo de vida del proyecto, la identificación de los riesgos será recurrente. Esto sucede, porque a medida que el proyecto transcurre, pueden aparecer nuevos riesgos. Por eso, es importante que todos los integrantes del proyecto esten involucrados para poder tener distintos puntos de vista.
Podemos utilizar herramientas para identificar riesgos, como el brainstorming, analisis FODA, etc. El resultado de este análisis, consiste en un registro de riesgos con los siguientes punteos: posibles causas, eventos derivados, impactos/efectos detectados, respuestas potenciales.
Análisis Cualitativo: En este análisis, se evalúa la prioridad de los riesgos que hemos identificado anteriormente y vamos a utilizar la probabilidad relativa de ocurrencia, el impacto que tienen en los objetivo del proyecto, y el plazo de respuesta y tolerancia al riesgo por parte de la organización.
Con esto, optimizamos la gestión del proyecto, priorizando los riesgos más relevantes.
Análisis Cuantitativo: Una vez que terminamos el análisis cualitativo y tenemos un registro de los riesgos priorizados, surge esta etapa, en la cual vamos a asignarle valores numéricos a los riesgos. Se le asigna un valor monetario al impacto provocado por el potencial riesgo, y un valor de ocurrencia, a la probabilidad de materialiazación del riesgo.
Para este análisis, podemos utilizar distintas herramientas, como pueden ser, el análisis de sensibilidad, el cálculo del valor monetario esperado (VME), el método PERT, los árboles de decisión y la simulación de Monte Carlo.
En este Análisis se determina:
Los riesgos que merecen una respuesta.
El nivel de exposición del proyecto.
La probabilidad cuantificada de los riesgos.
Las reservas de costo y de tiempo.
Respuesta a los Riesgos: En ésta etapa, se van a desarrollar las opciones y acciones, con el fin de incrementar las oportunidades y reducir las amenazas a los objetivos del proyecto. Para ello, vamos a desarrolar estrategias para el abordaje de los riesgos.
Implica desarrollar estrategias para el abordaje de los riesgos y generar planes de contingencia.
Existen 4 Estrategias Genericas de Respuesta a los Riesgos:
Evitar: Implica eliminar por completo el riesgo identificado.
Transferir: Implica trasladar a un tercero el impacto del riesgo identificado.
Mitigar: Implica disminuir la probabilidad de ocurrencia del riesgo o del impacto sobre el proyecto.
Aceptar: Implica no hacer nada. Puede ser tanto pasiva (atender el riesgo en el momento en que surja), como activa (generando reservas de contingencia).
Por lo tanto, antes de llevar a cabo la respuesta, debemos tener en cuenta los siguientes criterios:
Apropiada a la magnitud del riesgo analizado.
Posible, realista y alcanzable.
Efectiva.
Guía de la acción.
Aceptada y consensuada.
Asignada a una persona específica.
Eficiente.
Fuentes:
Lic./Esp. Verónica Diana Pepe. Diseño, Evaluación y Gestión de Proyectos - Resumen Unidad 08 - Planificación, Monitoreo y Control.