Cuando hablamos de proyectos, los podemos escuchar mencionar en todos los ámbitos de nuestras vidas y a lo largo de ella. Los proyectos personales, laborales, educativos, etc. Pero en sí, ¿Qué es un proyecto? Muchas veces suena a que su significado es conocido por todos, pero no se sabe explicar en breves palabras.
Podríamos decir que es una idea, que busca la solución más óptima al planteamiento de un problema. Entonces, tendríamos que mencionar que es un problema. Teniendo en cuenta la definición que escuchamos a lo largo de toda nuestra carrera y que tan arraigada nos quedó, se dice que es la brecha existente entre la situación actual en la cual me encuentro y la situación deseada, a la que quiero llegar.
Siguiendo con la línea de la explicación, llegar a esa situación deseada se facilitaría utilizando la Metodología del Marco Lógico (MML). Esta es una herramienta que brinda con mayor comprensión la conceptualización, el diseño, la ejecución y la evaluación de los proyectos.
La MML, contiene dos fases. En la primera se identifica el problema y se buscan alternativas de solución. Y en la segunda, se abarca la planificación del proyecto.
Haciendo enfoque en los problemas, que nos surgen en la cotidianeidad, entrar en profundidad en la primera fase, nos resolvería gran parte de los mismos.
Cuando ya visualizamos la brecha mencionada, se busca el problema central, el que mayor peso nos ocasione, y al cual decidamos atacar y buscarle una vuelta. La brecha se genera porque hay una necesidad que no estamos satisfaciendo o un deseo de mejora que tenemos. Para adentrar en el problema, será necesario conocer sus causas, y sus consecuencias. Una vez que tengamos en claro esto, que pueden ser más de una, se plasma en la herramienta visual, el árbol de problemas. Es una representación gráfica que con sus raíces, deja en claro los grados de importancia de todos los problemas que identifiquemos y a cual le pondremos mayor atención.
Poner en práctica esta herramienta gráfica, no es tarea sencilla. Pero empezar a trasladarla a la vida rutinaria cada vez que acotemos nuestra mirada a que no existe una solución, nos ayudaría a comprender otros ángulos del problema y ampliar nuestros mapas mentales, comprendiendo que existen relaciones entre causas y consecuencias, que se pueden atacar y de esta forma, encontrar más de una alternativa de solución. Enfocando solo en el problema, sin ver sus raíces, quizás se dificulta este proceso de llegar a la situación deseada.
Tener una mirada más amplia, ya es una solución.
Fuentes:
Unidad 1: “El Estudio de Proyectos y su Proceso de Preparación y Evaluación”.
Unidad 2: “Metodología del Marco Lógico”.
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