Los Análisis de Rentabilidad miden la capacidad de generación de utilidades por parte de la empresa. Tienen por objetivo apreciar el resultado obtenido a partir de ciertas decisiones y políticas en la administración de los fondos de la empresa. Es decir, evalúan los resultados económicos de la actividad empresarial. Básicamente cuando eres rentable significa que todos tus gastos están cubiertos.
Pero… ¿Qué sucede cuando la rentabilidad de la empresa no acompaña en momentos de crisis?
La rentabilidad pone en relación las variables de beneficios, ventas, activo y recursos propios. Es importante conocer estas cifras, ya que la empresa necesita producir utilidad para poder existir. En momentos de crisis esto es lo que debemos tener claro. Con un buen análisis financiero la empresa podrá entender cuál es su situación, cuáles son sus debilidades y fortalezas y qué evoluciones han tenido las rentabilidades de la empresa a lo largo del tiempo. Estas son todas cuestiones importantes a la hora de enfrentarnos con una crisis que puede poner en riesgo la situación futura de nuestra empresa o proyecto. Es crucial explotar nuestras fortalezas y reducir las debilidades.
Contar con un adecuado análisis de rentabilidad completo, permitirá que la toma de decisiones financieras, operacionales, comerciales y estratégicas tengan un menor riesgo de error. También permite tener una visión y entendimiento más amplio para redirigir los recursos y activos a las zonas de mayor rentabilidad. Además, se podrá analizar y ver cómo se pueden mejorar las actividades que no son rentables o las que tienen la rentabilidad más baja de la empresa.
Al hacer este cálculo puedes tomar una decisión más informada con respecto a si así es que quieres invertir tus recursos. La única cosa que el análisis de rentabilidad no toma en cuenta es la demanda del mercado, que suele ser el primer elemento que varía en una situación de crisis.
Por ello, ya que los análisis de rentabilidad de las empresas nos ayudan a tomar decisiones de cómo seguir y mejorar esa rentabilidad (clave para toda organización), también se debe tener en cuenta los riesgos. Todas aquellas variables que cuando se modifican hacen variar mi flujo de fondos. Utilizar herramientas que nos ayuden a maximizar los esfuerzos y reducir los riesgos es de gran ayuda, por ejemplo recurrir al modelos multidimensional de sensibilización del VAN, donde nos muestra el efecto combinado de dos o más variables y que nos ayuda a determinar de qué manera varían el VAN frente a cambios de esas variables (La Simulación de Monte Carlo permite considerar una gran cantidad de combinaciones posibles).
Juntos con del análisis de rentabilidad, el análisis de riesgo y un poco de creatividad podremos salir adelante.
Fuentes:
Muy bueno Noe!