Los proyectos tiene diversas variables que impactan en él, una de ellas es el riesgo.
Empezamos definiendo el riesgo que es un evento o condición incierta que, de ocurrir, tendrá un impacto en nuestro proyecto de manera positiva o negativa. Una de las cuestiones más importantes de este concepto es que se puede medir, y si se puede medir, se puede gestionar.
Las organizaciones tienen que hacer todo lo posible para combatir estos riesgos y así minimizar los impactos que podrían tener en variables como el alcance, el costo, el cronograma y la calidad del proyecto. Pero ¿como lo combatimos?
El Plan de Contingencia es una herramienta fundamental para combatir el riesgo, puede ser de carácter:
Preventivo: Definir acciones que tienden a evitar o minimizar la ocurrencia de un suceso.
Mitigador: Acciones que deben llevarse a cabo de inmediato para reducir el impacto y poder controlar la situación causada por determinado evento.
Estos Planes de Contingencia abarcan distintos problemas como:
La gestión de la crisis, se enfoca en la probabilidad de sucesos que tienen que ver directamente con la organización, como el incendio de la fabrica.
Plan de continuidad, relacionados con la alta gerencia, son acciones a seguir en caso de que algún miembro directivo no pueda continuar en el cargo y esto no afecte la conducción de la organización.
Seguridad de los activos, apunta a la prevención de eventos que impacten en los activos que hacen a la operación de la empresa.
Mala administración, temas relacionados a la imagen de la empresa.
Reorganización, como se establecen las condiciones normales nuevamente.
Para profundizar en el primer carácter comentado anteriormente, podemos hacer hincapié en la norma ISO 9001 (2015), que nos pone en la mesa un enfoque preventivo, mediante la evaluación de los posibles riesgos y estar preparados para poder actuar, en caso de que ocurra.
Presenta 4 Etapas en la Gestión del Riesgo:
Identificación del riesgo.
Análisis y evolución del riesgo.
Definir las acciones a seguir para hacer frente a los riesgos identificados.
Evaluar la eficiencia de las acciones.
A modo de conclusión, quiero destacar la importancia del Plan de Contingencias. Es vital porque el éxito o fracaso del proyecto, y su rentabilidad, depende de su planificación efectiva. Y sera el documento, en caso de que un suceso ocurra, contra el que se contraste los resultados obtenidos y la organización pueda tener información para retroalimentarse.
Fuentes:
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