¿Cómo medir el desempeño de un negocio? Existen diferentes formas para hacerlo. Una de ellas es calculando los ingresos, que es el dinero que se obtiene de las ventas de los productos y/o servicios; otra es la utilidad, que es la diferencia entre esos ingresos y los gastos; y finalmente está la rentabilidad, que es el porcentaje de la inversión que suponen los beneficios.
Comúnmente las personas le dan más importancia a los ingresos y beneficios, pero a lo que debemos prestar especial atención es a la Rentabilidad en los resultados de cualquier proyecto de negocio.
A partir de esto podemos plantearnos ¿Qué significa que un proyecto sea rentable? Para determinar la rentabilidad de una inversión, o para decidir entre varias inversiones alternativas en términos de rentabilidad, se emplean indicadores de rentabilidad tales como el Valor Actual Neto, la Tasa Interna de Retorno o el Periodo de Recupero Descontado.
El Valor Actual Neto (VAN) surge de sumar los flujos de fondos que tienen lugar durante el horizonte de la inversión incluyendo el desembolso inicial actualizados según una tasa de interés determinada. De este modo se mide la riqueza del proyecto, medida en moneda del momento inicial. La regla de decisión es si el VAN sea mayor a cero, el proyecto será rentable.
La Tasa Interna de Retorno (TIR) es la tasa de interés que ofrece una inversión. Es decir, es el porcentaje de beneficio o pérdida que tendrá una inversión para las cantidades que no se han retirado del proyecto. Si la TIR que obtenemos es superior a la Tasa Mínima de Rentabilidad exigida a la Inversión, el proyecto será aceptado.
El Periodo de Recupero Descontado (PRD) es el tiempo que tarda en conseguirse que la suma de movimientos de fondos actualizados sea nula.
La Evaluación Económica de Proyectos, a pesar de requerir una gran cantidad de información para su manejo y análisis, ofrece resultados simples y de fácil interpretación. Tiene por objetivo conocer aspectos relacionados con el Estudio de Mercado, con el Estudio Técnico, con el Estudio Organizacional y Administrativo, con el Estudio de Impacto Ambiental, el Financiero y el Social. De esta manera permite comprobar que la inversión genere rentabilidad y, por lo tanto, asignar los recursos escasos a la mejor alternativa de proyecto.
En muchos casos hacemos proyectos para conseguir un beneficio económico. Por lo tanto, la Rentabilidad del mismo será un factor importante que deberemos controlar, ya que ella hace referencia a los beneficios que se pueden obtener de una inversión.
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