A través de este articulo podemos ver como la Economía y los Proyectos aportan al Análisis de la Rentabilidad Educativa, considerándola como una Inversión; ello implica que renunciamos a la oportunidad de generar ingresos en el presente (negocio) y decidimos invertir recursos financieros y de tiempo en nuestra “Educación”, a cambio de una perspectiva de ingresos más altos en el futuro (mejor Empleabilidad y mayor Oportunidades). En este sentido nos referimos a un “Retorno a la Educación”.
La Rentabilidad Educativa o Retorno Educativo, se basa en una suma positiva: ganar + ganar, donde los stakeholders “ganadores” que se benefician de esta “fórmula” son: Profesionales - Empresas - Estado – Sociedad.
Quiere decir que el profesional que esté mejor preparado, estará insertado en el mercado laboral con mayores ingresos y mejor clima institucional, mejorando progresivamente su flujo de ingresos potenciales, contribuyendo con sus competencias, al desarrollo y crecimiento empresarial, pagará sus impuestos haciendo que la base tributaria sea mayor, haciendo que el estado tenga más dinero para la inversión pública –con el apoyo de la inversión privada (negocios)- y finalmente para completar el círculo virtuoso: contribuye a la Rentabilidad Social y el avance de su País.
Ante una inversión cualquiera la gente espera ganar o perder; y hace todo lo posible para alejarse del riesgo, espera contar con rendimientos favorables y les importa poco los daños o beneficios a otras personas. La educación bajo el análisis económico, es otro bien de capital, del cual se puede conocer la cantidad invertida y la magnitud de sus rendimientos. Los efectos de la educación en el individuo y en la sociedad son el interés primordial del análisis económico; la escolaridad es una de las formas más fáciles de medir el nivel de capital humano tanto de las personas como de los agregados. La inversión en educación da lugar a beneficios individuales y sociales, crea externalidades positivas y es el argumento central de la política económica.
Una rama de la literatura ve la decisión de educarse como un proyecto de inversión. El activo en el que se invierte es capital humano, y las herramientas analíticas utilizadas para estudiar este problema son similares a las utilizadas para el caso del capital físico. Esta literatura generó un cambió en el foco de atención de numerosos problemas de economía laboral: la variable empírica de interés dejó de ser el salario actual, observado en un momento del tiempo, y pasó a ser el ingreso obtenido a lo largo de toda la vida laboral. Al igual que la decisión de invertir en capital físico, la decisión de invertir en capital humano posee costos y beneficios. El criterio básico para evaluar la decisión de ambos tipos de inversión es el mismo: si los beneficios del proyecto superan a los costos, conviene llevar a cabo la inversión. La variable más usada para evaluar la inversión en capital humano ha sido la tasa interna de retorno, esto se debe a que es fácil de calcular, ya que por su naturaleza el capital humano no puede ser observado en mercados de trabajo libres, en donde no hay un precio que refleje el capital humano que posee un individuo (si puede existir este precio en mercados con esclavitud) y a que no hay una tasa de interés obvia para descontar a los flujos de este tipo de inversión, debido a que no se encuentran inversiones similares en cuanto a características del proyecto y riesgo del mismo.
Los Costos del Proyecto de Inversión en Educación son de dos tipos:
Los Costos Directos están integrados por las erogaciones necesarias para realizar el aprendizaje, y están formados por la compra de textos y otros materiales necesarios para cumplir con los requisitos de los estudios. También incluyen los montos pagados por el estudiante, si la educación no es gratuita.
Los Costos Indirectos representan el costo de oportunidad, los salarios que se podrían obtener en el mercado laboral, para personas con las mismas características del estudiante, pero que no se perciben porque la persona estudia todo el tiempo.
Debido a que la Educación en Argentina es gratuita se puede suponer que los costos directos tienen una participación muy pequeña en los costos totales. Por estos motivos se realiza el supuesto de que los costos directos son iguales a cero, y los únicos costos de continuar estudiando son los costos indirectos. Los costos indirectos son los costos de oportunidad asociados al proyecto, constituidos por el valor monetario del tiempo invertido en estudiar. Se miden por el ingreso que recibe una persona con las mismas características del estudiante (sexo, edad, etc.) pero que no estudia y dedica su tiempo a trabajar. Los beneficios de la inversión en educación están compuestos por los mayores ingresos que percibe, a lo largo de su vida laboral, un trabajador más capacitado. La educación es una inversión duradera que se deprecia lentamente si se ejercita constantemente; por tanto, su rentabilidad es de por vida.
El costo de la Educación siempre será menor que el precio de la ignorancia. Solo a través de la Educación el crecimiento económico se traducirá en Desarrollo Social y Bienestar para todxs.
Fuentes:
Tamara, excelente el articulo, muy interesante la mirada sobre la Educación, para pensar.