A la hora de analizar la viabilidad de un Proyecto uno de los puntos fundamentales que debemos tener en cuenta es su rentabilidad.
Existen tres tipos de rentabilidad:
Económica
Financiera
Social
Las Rentabilidades Económicas y Financieras refieren a la ganancia obtenida en base al capital invertido, ya sea a través de recursos propios, Rentabilidad Financiera o recursos ajenos, Rentabilidad Económica.
Existe un tercer tipo denominado Rentabilidad Social, que hace referencia a los beneficios que puede obtener una sociedad de un proyecto, en cuanto al valor añadido para la sociedad en base a la inversión realizada. Es independiente de la Rentabilidad Económica, ya que un proyecto puede ser rentable socialmente pero no serlo económicamente para el inversor.
Como una forma de medir ese tipo de rentabilidad, se desarrolló el índice SROI o SRI (Retorno Social de la Inversión). El SROI sirve para conocer el valor monetario que tiene el impacto social que se consigue por el dinero invertido en una actividad o proyecto, es decir, que es un método para medir el valor extra-financiero de la inversión que, en general, no se refleja en las cuentas financieras convencionales. Su objetivo radica principalmente en cuantificar el valor social, que se suele excluir de los mercados, en los mismos términos que se utilizan en los mercados: el dinero.
El análisis SROI produce un coeficiente que indica cuánto valor monetario total se crea por cada peso invertido.
Los principios en los que se basa SROI son:
Involucrar a los Stakeholders[1] (Partes Involucradas).
Entender qué cambia.
Valorar las cosas importantes. Incluir únicamente lo esencial.
No reivindicar en exceso.
Ser transparente.
Comprobar el resultado.
La realización de SROI supone la Ejecución de 6 Etapas:
Establecer el alcance e identificar a los Stakeholders clave: Establecer y definir el alcance del análisis SROI, quién estará involucrado y en qué forma.
Hacer el Mapa de Outcomes[2] (Resultados): Durante la interacción con los Stakeholders se elaborará un mapa de impacto, o teoría del cambio, que muestra la relación entre inputs[3], outputs[4] y outcomes.
Evidenciar los Outcomes (Resultados) y darles un Valor: Esta etapa supone encontrar información para mostrar si los outcomes han sucedido y luego valorarlos.
Establecer el Impacto: Una vez que se cuenta con información sobre los outcomes, y habiéndose asignado un valor monetario, esos aspectos de cambio que habrían sucedido de todos modos o que son consecuencia de otros factores se dejan fuera de consideración.
Calcular el SROI: Implica añadir todos los beneficios, eliminando lo negativo y comparando el resultado con la inversión.
Reportar, usar y certificar: Este último paso es fundamental y supone compartir conclusiones con los stakeholders y responder a ellos, incorporar buenos procesos para los outcomes y verificar el reporte.
El SROI puede ser utilizado tanto por organizaciones privadas, públicas, con o sin fines de lucro. Como todas las metodologías, también presenta ciertas desventajas, las cuales se asocian principalmente con el costo requerido para realizar todo el análisis, y por otro, la dificultad de las mediciones.
El análisis SROI es de gran importancia para poder conocer los verdaderos impactos sociales relacionados al proyecto, lo que permite tomar decisiones de inversión. Además, este enfoque resulta muy útil para lograr unificar la medición de valor en diferentes contextos, culturas y situaciones.
[1] Steakholders: Personas, organizaciones o entidades que experimentan un cambio, ya sea positivo o negativo, como resultado de la actividad que está siendo analizada.
[2] Outcome: Cambio que resulta de una actividad. Los principales tipos de cambio desde el punto de vista de los stakeholders son contemplados (esperados) y no contemplados (inesperados), y cambios positivos y negativos.
[3] Inputs: Contribuciones hechas por cada stakeholder y que son necesarias para que la actividad ocurra.
[4] Outputs: Manera de describir, en términos cuantitativos, la actividad en relación a los inputs de cada stakeholder.
Fuentes:
Muy buen post Marina. Es importante tener en cuenta que no hay que medir solo los proyectos por el beneficio económico, también es relevante saber el valor que le aporta a la sociedad.
Marina, escelente tu articulo! Tema a incorporar seguramente!