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Riesgo e Innovación... ¿van de la mano?

La innovación implica un riesgo, pero ocuparse de los riesgos puede requerir de innovación. Atender estos dos temas genera un círculo vicioso de gran beneficio en la actualidad.

Siempre existe el riesgo de que la competencia lance al mercado un producto superador en cuanto a calidad, diseño o tecnología, y que esto afecte a los ingresos de la empresa. Una forma de estar un paso adelante es trabajar constantemente en la innovación y el desarrollo. Así es como la Innovación surge como respuesta o estrategia para enfrentar el riesgo.


Blockbuster es un claro ejemplo:

Blockbuster era considerada una de las mejores tiendas de alquiler de DVD de películas. Esta empresa hubiera continuado siendo una de las mejores, pero en el 2.000 rechazó la oferta del fundador de Netflix, Reed Hastings. Este le propuso a John Antioco, CEO de Blockbuster, trabajar juntos en un nuevo modelo de negocio. El modelo consistía en el alquiler de vídeos no presenciales, pero para ello, era necesario que Blockbuster apoye con su nombre y sus tiendas esta idea. Netflix quiso que Blockbuster la comprara por $50 millones. Sin embargo, esta oferta no fue nada tentativa para Blockbuster, e incluso la tomaron en broma. Ahora, Netflix está valorizada en $42.500 millones de dólares. Se podría decir que Blockbuster se aferró a lo tradicional, no fue visionario respecto del futuro y en 2013 cerró todas sus tiendas alrededor del mundo.


Con toda innovación viene implícito un riesgo, pero como dice el refrán “el que no arriesga no gana”. Existen muchas historias de empresas, como la de MySpace o Kodak, que no se arriesgaron a investigar y explorar nuevas tendencias de mercado, así es como ellos perdieron, y empresas como Netflix y Facebook, son las más valoradas en la actualidad, ganando casi 118 millones de dólares para el 2021.

Las empresas, sobre todo de tecnología, están manejando de forma simultánea el riesgo y la innovación, en lugar de hacer la gestión del riesgo sólo en supuestos. Tienen más confianza en su habilidad de transformar las ideas en productos o servicios generadores de ingresos. Así es como la gestión del riesgo contribuye significativamente al valor de la organización y de la mano de la innovación, es una forma de mantener competitividad ante los rápidos cambios en los negocios globales. Cabe destacar que, para aprovechar las oportunidades, es necesario poner atención a los riesgos logísticos, económicos, políticos, culturales, competitivos y de infraestructura.


Según algunos autores, los pasos a seguir para elegir el proceso de innovación más adecuado para cada proyecto podrían ser:

  • Identificación de incertidumbres (suposiciones o elementos que se desconocen y resultan críticos).

  • Clasificación de los niveles de incertidumbre.

  • Priorización temporal.

  • Selección del proceso de innovación más adecuado y de las actividades que lo componen.

Para que esto funcione y se torne un círculo vicioso, será importante fijar la cultura de riesgo en la alta dirección. De la misma manera que si el directorio no apoya el proyecto éste puede caer, si no comunica claramente la importancia de la gestión del riesgo en los procesos de innovación no se llevará a cabo una gestión eficiente. También la empresa deberá motivar a sus colaboradores y darles herramientas para desarrollar nuevas competencias para poder generar innovaciones permanentes y efectivas. Y, por último, se debe monitorear la efectividad de la gestión del riesgo. Esta tarea debe ser permanente, para asegurar que se haga el adecuado uso de los recursos.


Fuentes:

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