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Foto del escritorSabrina Otero

Riesgo, el condimento “de Horror” de los Proyectos

Me parece importante comenzar por dejar en claro la diferencia entre Riesgo e Incertidumbre en un proyecto. La Incertidumbre es la falta de confianza respecto a las estimaciones que pueden llegar a realizarse, por lo que sus causas y consecuencias no son conocidas y es imposible incluirlas en el cálculo de un proyecto. Por otra parte, el Riesgo hace referencia a la variabilidad que puede generar un evento conocido y que impacta en el proyecto, por lo que es posible estimar sus causas y consecuencias, y así incluirlo de la forma que consideremos más conveniente en el estudio del proyecto. A mayor variabilidad, mayor riesgo.


No existe un proyecto en donde no existan Riesgos. Pero los riesgos no siempre deben ser considerados negativos, de hecho, esta visión genera un rechazo tal que hace que muchas veces sea preferible quedarse en la zona de confort con tal de no enfrentar los riesgos. Si no se asumen los riesgos, no hay aprendizaje, no hay crecimiento, no hay oportunidades de mejora.


Es en esto último que los riesgos se vuelven algo positivo. Y más positivos son aún si fueron identificados como tales y contemplados en el análisis del proyecto y su correspondiente presupuesto. Para volver los riesgos positivos es necesario ver las fortalezas que se tienen frente a él y las oportunidades que éste nos genera.


¿Qué puedo hacer para Planificar los Riesgos?

Hace un tiempo tuve un profesor que decía que el mejor alumno no era el que respondía a todas las preguntas, sino el que mejores preguntas realizaba. La Planificación del Riesgo se puede simplificar a realizar las preguntas adecuadas al proyecto, y buscar en las respuestas nuestras fortalezas y las oportunidades:


1. Planificar la Gestión de Riesgos: Consiste en definir:

  • ¿Cómo? (Gestionar los Riesgos y comunicarlo a la Organización del Proyecto)

  • ¿Qué? (Recursos serán necesarios, cantidad, tiempo, calidad, etc.)

2. Identificar los Riesgos: Es recurrente a lo largo del Ciclo de Vida del Proyecto:

  • ¿Qué puede suceder?

  • ¿Dónde?

  • ¿Cuándo?

  • ¿Cómo y por qué puede suceder?

3. Análisis Cualitativo: Para cada Riesgo en particular se analiza:

  • ¿Con qué frecuencia? (Posibilidad de materializarse el riesgo)

  • ¿Qué consecuencias pueden surgir de él? (Pondera la importancia de la materialización del Riesgo)

4. Análisis Cuantitativo: Nos servirá para calcular la Reserva de Contingencias:

  • ¿Cuánto sale? (Valor monetario al impacto del potencial Riesgo)

  • ¿Con qué probabilidad? (Valor de ocurrencia/porcentaje)

  • ¿Cuánto tiempo? (Durará y llevará sortear el Riesgo)

5. Respuesta a los Riesgos: Cualquier respuesta (Plan) a implementar debe tener un costo menor al impacto estimado del Riesgo:

  • ¿Cómo responderemos ante los Riesgos? Existen cuatro Estrategias genéricas de respuesta a los Riesgos:

  1. Evitar: Eliminar por completo el Riesgo identificado (modificar los objetivos del proyecto, o inclusive cancelarlo)

  2. Transferir: Trasladar a un tercero el impacto del Riesgo identificado (Ej.: contratación de un seguro)

  3. Mitigar: Disminuir la probabilidad de ocurrencia del Riesgo o del impacto sobre el proyecto (Ej.: introduciendo puntos de control adicionales en el proyecto)

  4. Aceptar: No hacer nada ya sea de forma pasiva (atender el riesgo en el momento en que surja), como activa (generando reservas de contingencia)

Hay que tener en cuenta en un proyecto a los Riesgos positivos, es importantísimo ya que así se aumentarán las posibilidades de éxito del mismo.


¡A ver los Riesgos como una Oportunidad de mejora! ¡Animate!

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1 Comment


Proyectos UNTREF
Proyectos UNTREF
Nov 16, 2018

Excelente Sabri!!!

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