La Planificación de los Riesgos es esencial para anticipar y manejar posibles problemas, optimizar recursos, mejorar la toma de decisiones y aumentar las probabilidades de éxito del proyecto.
Para ello hay cuatro Pasos fundamentales para tener en cuenta:
Planificación de la Gestión de Riesgos: Este paso implica definir cómo se manejarán los riesgos del proyecto. En esta instancia se determina qué recursos se asignarán para estas actividades y cómo se comunicarán dentro de la organización. También se eligen las herramientas y métodos a utilizar para la gestión de riesgos.
Identificación de Riesgos: Este es un proceso continuo durante todo el ciclo de vida del proyecto porque los riesgos pueden surgir en cualquier momento. Es fundamental involucrar a todos los participantes del proyecto para obtener diversas perspectivas. Se utilizan herramientas como el Brainstorming y el Análisis FODA para identificar riesgos. Se consideran todas las interacciones importantes dentro del proyecto. Las preguntas clave son: ¿Qué puede pasar? ¿Dónde? ¿Cuándo? ¿Cómo? ¿Por qué? La identificación también implica categorizar los riesgos para una mejor organización y análisis.
Análisis Cualitativo: En este paso se evalúa la prioridad de los riesgos usando la probabilidad de que ocurran y su impacto en los objetivos del proyecto. Otros factores, como el tiempo de respuesta y la tolerancia al riesgo de la organización, también se consideran. Este análisis ayuda a enfocar la gestión en los riesgos más importantes. Para cada riesgo, se evalúa la probabilidad de ocurrencia y la importancia del riesgo.
Análisis Cuantitativo: Basado en el Análisis Cualitativo, se priorizan los riesgos y se les asignan valores numéricos (monetarios y probabilísticos). Se calcula el impacto monetario del riesgo y la probabilidad de su ocurrencia. Se utilizan herramientas como el Análisis de Sensibilidad, el Cálculo del Valor Monetario Esperado (VME), el Método PERT, Árboles de Decisión y Simulación Monte Carlo.
Este análisis determina:
Los riesgos que requieren respuesta.
El nivel de exposición del proyecto.
La probabilidad cuantificada de los riesgos.
Reservas de costo y tiempo.
Respuesta a los Riesgos: En donde se desarrollan acciones para aumentar las oportunidades y reducir las amenazas a los objetivos del proyecto. Se crean Estrategias y Planes de Contingencia.
Las Estrategias genéricas incluyen:
Evitar: Eliminar completamente el riesgo, lo que puede implicar cambiar o cancelar el proyecto.
Transferir: Pasar el impacto del riesgo a un tercero, como contratar un seguro.
Mitigar: Reducir la probabilidad o el impacto del riesgo, por ejemplo, añadiendo puntos de control en el proyecto.
Aceptar: No hacer nada, pudiendo ser una aceptación pasiva (actuar cuando surja el riesgo) o activa (crear reservas de contingencia).
En conclusión, la planificación de riesgos no solo protege al proyecto de posibles problemas que puedan surgir, sino que también optimiza su ejecución, incrementa la seguridad y mejora la comunicación y colaboración del equipo, incrementando así las posibilidades de éxito del proyecto.
Fuentes:
Lic./ Esp. Verónica Diana Pepe “Diseño, Evaluación y Gestión de Proyectos - Unidad Nº 7 - Análisis de Riesgo y Rentabilidad”
Opmerkingen