De chicos cuando pensábamos en ahorrar, probablemente la primer imagen que se nos venía a la cabeza era la del famoso cerdito rosa de cerámica.
Y es que la mayoría de nuestros padres nos enseñaron que para comprar un juguete más caro, teníamos que juntar cada moneda hasta llegar a tener el total del valor de lo que queríamos.
De esta forma rudimentaria pudimos aprender un poco sobre el concepto del ahorro, el cual es "la parte del ingreso que no se gasta en el presente a fin de utilizarlo en el futuro."
Sea cual fuere el objetivo del ahorro, este puede entenderse que está destinado a un proyecto (un gasto, un consumo, un negocio, una situación deseada)
Los proyectos pueden realizarse a través de la utilización de los siguientes recursos:
Préstamos de Terceros: Su costo corresponde al interés de los préstamos, corregidos por su efecto tributario, ya que son deducibles de impuestos. Pueden existir distintos tipos de préstamos con diferentes tasas de interés, plazos, periodos de gracia, riesgos, etc.
Recursos Propios: El costo de utilizar recursos propios es el costo de oportunidad (lo que se deja de ganar por no invertirlos en otro proyecto alternativo de similar nivel de riesgo). Esta fuente de financiación posee una gran ventaja ya que, al financiarse con recursos propios, existe un menor riesgo de insolvencia. Por lo tanto, la rentabilidad mínima que se exigirá al proyecto, será la cual genere un retorno que permita cubrir la inversión inicial, los egresos, los intereses, etc., compensando o superando los resultados que podría obtener si destinara esos mismos recursos a otra alternativa de inversión de igual riesgo.
Costo Ponderado del Capital: Es el costo promedio de todos los recursos de fondos utilizadas (de terceros o propios). Una vez que se ha definido el costo del préstamo, y la rentabilidad exigida al capital propio, debe calcularse una Tasa de Descuento Ponderada, que incorpore los dos factores en un promedio adecuado relativos a cada una de las fuentes de financiamiento que la empresa utiliza.
En base a esto, es necesario evaluar todas las opciones para decidir cuál será la mas eficiente en cuanto a costos y riesgo, ó incluso utilizar la combinación de ambas.
Gracias a estas definiciones podemos entender que, sea cual fuere la Fuente de Financiamiento para abordar un proyecto, todas las opciones tienen un costo.
Por ejemplo, si hubiese que endeudarse con un préstamo de terceros, sería bastante sencillo darse cuenta que el costo es la misma tasa de interés.
Pero también si utilizáramos únicamente recursos propios estaríamos pagando un costo de oportunidad por resignarlos de su utilización en otro proyecto o inversión
Con lo cual, si tuvieses que ahorrar para afrontar un proyecto en un futuro, ¡rompé el chanchito!, tener guardados los ahorros así sin más no es la decisión más eficiente que puedas tomar.
Fuentes:
Pepe, Verónica Diana. Diseño, Evaluación y Gestión de proyectos. Resumen Unidad N° 4 "Criterios de Decisión, Inflación y tasa de descuento". Obtenido de UNTREF.
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