Para empezar, hay que tener en cuenta que en todo proyecto existen riesgos que pueden afectarlo, por eso medirlos es un componente muy importante a la hora de realizar una inversión.
Cuando hablamos de riesgo, nos referimos a la variabilidad que existe entre los flujos de caja reales y los que fueron estimados. Es pertinente decir, que cuanto mayor sea esta variabilidad, mayor será el riesgo de nuestro proyecto. Cuando estamos en presencia de uno, nos encontramos frente a una situación en donde la información es aleatoria, se crean resultados posibles de la implementación de una estrategia debiendo asignar una probabilidad a esos resultados. Hay que mencionar que dicha probabilidad no es cuantificable debido a que estos resultados no son conocidos.
Dijimos que el riesgo es la variabilidad de los flujos de caja reales respecto de los estimados, por lo tanto lo que hay que medir es esa variabilidad.
Para eso, disponemos de la existencia de modos de medición que son precisos y que sirven principalmente para la comparación entre proyectos o entre alternativas para uno en particular.
Por lo general, uno de los más utilizados es la Desviación Estándar calculada mediante la siguiente expresión:
Para poder ejemplificar esto, pensemos en un proyecto que en sus flujos de caja estimados, se presenten las siguientes probabilidades:
Si aplicamos la ecuación (2) expuesta líneas mas arriba, podemos determinar que el valor esperado de la distribución de las probabilidades es de 2.500, obtenidos a partir de:
Luego, si reemplazamos con este valor en la ecuación (1) obtenemos el resultado de que la desviación estándar es $387,30, resultante de:
Con esto podemos decir, que si existiera otra alternativa de inversión en donde su desviación estándar fuese mayor a $387,30, concluimos que tiene mayor riesgo debido a la presencia de una mayor variación en sus resultados. En este punto remarcamos que la desviación estándar se utiliza para lograr determinar la probabilidad de ocurrencia de un hecho y que no se debe usar como única medida de riesgo, sino que debe complementarse con otras ya que por ejemplo, podemos tener dos alternativas con la misma desviación estándar pero con valores esperados diferentes, por lo que debe aplicarse otro método de medición en conjunto.
La siguiente unidad de medida es el coeficiente de variación que se calcula mediante la expresión:
Entonces, aunque tengamos alternativas que presenten la misma desviación estándar con diferentes valores esperados de sus flujos de cajas, este calculo nos dirá que mientras mas alto sea el coeficiente de variación de una alternativa, mayor será el riesgo relativo.
Si tenemos en cuenta los valores que obtuvimos del ejemplo que se presentó, nuestro coeficiente de variación seria:
Remarcamos la importancia de realizar estos cálculos que son básicos y que nos sirven para lograr acercarnos con mayor precisión a la realidad y también para enfrentar la faltas de certeza que hay en nuestras predicciones. Bibliografía:
Resumen Unidad N° 7: Análisis de riesgo y rentabilidad. Profesora Verónica Diana Pepe. UNTREF.
コメント