''Un proyecto surge como respuesta a una idea que busca la solución de un problema o la manera de aprovechar una oportunidad de negocio''.
A partir de esta definición y teniendo en cuenta el contexto actual que estamos viviendo, surgen algunas oportunidades de negocios. Para tomar una decisión sobre que proyecto llevar a cabo y cual no, hay distintos criterios, entre ellos podemos mencionar:
Criterio de Valor Actual Neto (VAN)
Criterio de la Tasa Interna de Retorno (TIR)
Período de Recupero (PR)
Índice de Rentabilidad (IR)
Período de Recupero Descontado (PRD)
Tasa de Retorno Contable (TRC)
Valor Actual Neto Equivalente (VAE)
Cada uno de estos Criterios tienen su propia ''regla'' de cuando se debería aceptar un proyecto y cuando no se debería.
En el éxito o fracaso de un proyecto influyen múltiples factores, y sus causas pueden ser múltiples y de diversa naturaleza. Si bien estamos atravesando tiempos en el cual muchos proyectos pueden terminar, surgen otros, nuevas oportunidades que pueden ser aprovechadas.
Debido a las necesidades actuales de las personas, fabricar ''tapabocas'' o ''escudos de protección'' pueden ser proyectos que resulten exitosos/rentables en el corto o mediano plazo. Por lo tanto, es importante tener en cuenta el horizonte de tiempo en el cual queremos desarrollar estas oportunidades que surgen, porque esta necesidad de hoy, puede no ser una necesidad de mañana, debido a que las circunstancias sociales pueden cambiar.
Fuentes:
''Preparación y Evaluación de Proyectos'' Sapag, Chain.
Diseño, Gestión y Evaluación de Proyectos: Unidad 4.
Ok tu artículo Pablo.